¿Qué es la astenia primaveral?

La astenia es una sensación subjetiva de incapacidad para realizar las ocupaciones cotidianas de la vida.

Podríamos decir que lo que conocemos como astenia primaveral  no es propiamente una enfermedad.  Se trata más bien  de un proceso adaptativo, un cuadro leve y pasajero   que suele aparecer al inicio de la primavera, coincidiendo con el cambio estacional y de horario y que desaparece en pocos días o semanas

¿Cuáles son sus síntomas?.

Se caracteriza por una serie de síntomas entre los que destaca la astenia además de  otros como: irritabilidad, nerviosismo, desmotivación,  problemas para conciliar el sueño,  alteraciones en la líbido, disminución del rendimiento intelectual, dolores de cabeza o pérdida del apetito.

¿Puede llegar a convertirse en un problema de salud?

Se trata de un cuadro relativamente frecuente,  leve y pasajero

Parece que su origen está asociado con los cambios que se producen en esta estación del año desde las modificaciones en la temperatura, el aumento de  horas de luz solar y la relación que esto puede tener con nuestro sistema neuro endocrino. A esto se podría  añadir que con  el comienzo de la primavera los procesos  relacionados con la polinosis y los cuadros de  alergia comienzan a ser más sintomáticos lo que puede exacerbar más este proceso en determinadas personas.

La astenia primaveral no debe ser confundida con determinadas patologías  que cursan también  con astenia como enfermedades del metabolismo, nutricionales, endocrinológicas, neurológicas, infecciones, etc

La astenia puede aparecer también en el estrés mantenido, actividad física excesiva , la ansiedad o ante  otras enfermedades de la esfera emocional como los trastornos depresivos.  A este respecto merece la pena subrayar su distinción de  los conocidos como Trastornos Afectivos Estacionales que pertenecen al grupo de las enfermedades depresivas y  pueden presentar síntomas atípicos como hipersomnia o hiperfagia  de manera recurrente en determinadas épocas del año como al llegar el otoño- invierno o en la época de primavera- verano.

¿Cómo abordar la astenia primaveral?

La astenia primaveral es un cuadro adaptativo pasajero para cuyo abordaje pueden bastar unas medidas sencillas como las siguientes:

• Mantener unos horarios regulares de sueño y descanso de manera que se permita al organismo un tiempo suficiente para su recuperación.
• Realizar una dieta variada y equilibrada que aporte los nutrientes esenciales para mantener en óptimo funcionamiento al organismo.
• No abusar del café
• Evitar sustancias que puedan interferir con la calidad del sueño como las bebidas estimulantes o  alcohólicas
• Una óptima hidratación favorece la eliminación de toxinas y estimula el buen funcionamiento del riñón y el aparato digestivo.
• La realización de ejercicio moderado favorece que el cuerpo se mantenga en un óptimo estado y predispone a un mejor descanso.

Es muy raro que la astenia primaveral precise tratamiento farmacológico.

Si el cuadro se mantiene en el tiempo o su intensidad supera los límites de lo que la persona considera normales en su  vida cotidiana debería ser consultado a  un profesional de la salud.  Será este quien tras la oportuna anamnesis indique la necesidad o no  de realizar  un  estudio y  la administración de los medicamentos que considere sean de mayor utilidad para el paciente.

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2018/04/15/existe-astenia-primaveral/0003_201804G15P29992.htm

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