Un mar de lágrimas
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Hace apenas tres meses y sin embargo vienen a mi mente imágenes que quieren diluirse en la lejanía. Ahora mismo recuerdo la escena de la última vez que fui al supermercado antes del confinamiento. Las personas se movían nerviosas empujando carros rebosantes. Algunos parecían perdidos, corriendo sin rumbo. Parecían querer llevárselo todo. Recuerdo que en aquel momento vino una metáfora a mi cabeza: nos movíamos como hormigas enloquecidas cuando intuyen el peligro de ser aplastadas por algún ser despiadado. Es...



